lunes, 23 de noviembre de 2009

47 FIC XIXÓN

A estas alturas, seguramente, la mayoría de ustedes ya estarán al corriente de que desde el pasado jueves 19 se viene desarrollando en Gijón la 47 edición de su Festival Internacional de Cine Independiente.

Disculpen la desidia de este cronista a la hora de plasmar sus impresiones sobre lo que puede deparar la programación de este año pero a medida que se acercaba la fecha de arranque del festival mis ganas, hace unos meses enormes, iban disminuyendo poco a poco. Desconozco si fruto de la ligera decepción que supuso la edición anterior, de la sobrecarga de trabajo a la que me he visto sometido los últimos días o, simplemente, a que los años pasan y uno va perdiendo la ilusión por todo, sin más.

Sea lo que fuere la realidad es que en cuatro días transcurridos del evento tan sólo he visto dos películas. Si bien es cierto que el horario laboral me ha impedido ver alguna obra que era de mi interés otras sesiones me las he saltado por elección propia. Si a esto añadimos la pésima, como es tradición, programación de las películas, haciendo coincidir la misma película en el mismo día y hora pero en diferentes salas, sucederá lo que todos los años, que nos quedaremos sin ver muchas películas de las que hubiéramos disfrutado en pantalla grande.

Tal es el caso de la genial, generacional, fundacional, etc.. “Quadrophenia”, una de las guindas del suculento pastel que conforma la sección “Made in England”. El maltrato de la organización la ha relegado a dos únicas sesiones durante el primer fin de semana. Lo que ha hecho su visionado imposible para algunos, como es mi caso.

Pataletas aparte, la Sección Oficial de este año, aunque sin renunciar a la pretenciosidad habitual, parece no renunciar a la comercialidad como lo demuestran títulos tan estimulantes como “Mal día para pescar”. Otras propuestas como la cinta llegada de la exótica Sri Lanka, “Between Two Worlds”, parecen realizadas en exclusiva para ser proyectadas aquí. Es irónico que los esfuerzos de un conjunto de profesionales por hacer algo diferente logre que el público habitual del festival, en lugar de sorprenderse, tenga una sensación de déjà vu que le provoca la más absoluta indiferencia. La mayoría francesa en la competición me hace albergar esperanzas de buen cine (que le voy a hacer, tengo mis prejuicios) y la presencia del marciano Harmony Korine con su último largo “Trash Humpers” acaban de redondear un conjunto bastante apetecible donde temo, y mucho, la participación nipona con la película “Wakaranai” de Masahiro Kobayashi. Estoy convencido de que las comparaciones con el Antoine Doinel de Truffaut y con la estética de Larry Clark o Gus Van Sant que apunta el programa de mano son el humo de siempre y que al final estaremos más cerca de la clásica película que suele arrasar en el festival con sus largos planos fijos, su ausencia de diálogo, de narración y, en definitiva, de cine. Espero equivocarme.

Las retrospectivas dedicadas a directores invisibles, hasta el momento, para el cine comercial recuperan la calidad de ediciones anteriores tras el paréntesis que supuso la edición 46 con nombres que no quiero recordar. Fatih Akin, Aleksey Balabanov y Harmony Korine son tan diferentes entre sí como igualmente interesantes y necesarios para conocer el panorama del cine independiente contemporáneo. Las propuestas más radicales, provenientes del campo de la experimentación, corren a cargo de Matthias Müller y Cristoph Girardet, cuya obra, compuesta íntegramente por cortometrajes combina celuloide de prestigio con producción propia en busca de un collage acorde con estos tiempos postmodernos. Jean Gabriel Periot es el otro manipulador de imágenes cuya obra podemos ver comprimida en un programa único de setenta y cinco minutos.

Las, ya clásicas, sesiones de “Llendes”, “Esbilla”, y “Enfants Terribles” aglutinan propuestas de diferente índole, como cada año. En ellas podremos ver desde la última película de Michel Gondry, “L’épine Dans le coeur” (en otro alarde de acierto de la programación el sábado se pasó por última vez), la nueva propuesta de los hermanos Wachowski “Ninja Assasin” a rarezas como “E1000”, de Pauline Sylvain-Goasmat, película interactiva en la que los espectadores son parte activa a través de llamadas telefónicas y mensajes de texto.

La mini sección Post Burlesque bajo el subtítulo de “La nueva farsa en el cine europeo” mezcal éxitos del cine independiente de este siglo en el viejo continente junto con títulos que han pasado de largo por las carteleras sin pena ni gloria.

Pueden echarle un ojo a la programación completa aquí. Y si quieren leer alguna reseña les recomiendo pasarse por el estupendo blog no oficial.

No deja de resultar gracioso el cartel escogido para la edición de este año. Huyendo de la sobriedad habitual se escoge ese cuerpo femenino con cabeza de dinosaurio, de lo más freak y fantástico (genial para mi gusto), todo lo contrario al carácter del festival. No menos irónica resulta la presencia del Teatro Jovellanos en la estampa (se encuentra cerrado por obras), aunque, eso sí, partido por la mitad. ¿Humor consciente o inconsciente?

El cierre del Teatro hace de ésta una edición extraña, descentralizada, anárquica en el seguimiento de la Sección Oficial. Los cines Yelmo se incorporan al festival para poder albergar la totalidad de películas programadas. Una buena ocasión para disfrutar de cine independiente en una sala equipada con todas las comodidades actuales pero a una hora a pie del centro de la ciudad. Por no hablar de las proyecciones en la Laboral (inauguración y clausura incluidas) ya en zona rural. La organización ha puesto autobuses especiales para desplazarse entre las diferentes salas pero aún así el ambiente cinéfilo que se concentraba en años anteriores en el centro de la ciudad se ha perdido en gran medida.

Cine aparte, nada nuevo en el reino de Pelayo y del alcohol a precio asequible (en algunos apartados y selectos locales, huyan de los nombres de relumbrón… y garrafón) El gafapastismo vuelve a tomar las calles y las salas. Diferentes acentos se funden bajo el uniforme negro de gabardinas y monturas de gafas. Imposible distinguir al público por la película. La dictadura pop impone su ley e impide que algunos que amamos el cine y la música sin que ello afecte a nuestro armario podamos ver alguna película o algún concierto por estar el aforo completo. Cosas de la globalización.

8 comentarios:

javizm dijo...

¿Alguien sabe qué ha sido del ciclo 'Desorden y concierto'?

Anónimo dijo...

Según la organización no compensaba, es decir tenía poco público y se decidió atomizarlo entre las demás secciones. Por lo demás, lo de siempre pero aumentado(de nuevo),exceso de material y exceso de tontería. Primera estancia en tu estupendo blog y felicitaciones conciudadanas

Unknown dijo...

La verdad es que entre hacer que desapareciera "Desorden y concierto" y el "Universo Media" a mi me han jodido ellos solitos medio festival.

Y vale que sigue habiendo presencia de documentales musicales y similares ("Anvil", "Turn it Loose", "Rocksteady", "Tom Zé" y "Trimpin" este año), pero no es lo mismo. Y en particular hecho mucho en falta el tradicional documental punk o similar de cada año.

Pero bueno, lo de "Universo Media" ya si que es doloroso. El año pasado nos lo convirtieron en un curso raro sin conferencias públicas y este año ya directamente se lo han cargado de la existencia. Y personalmente creo que enriquecía al Festival de una manera increíble, permitiendo que expertos de primer nivel acudieran a hacer algo tan sano cómo era hablar de cine. Los Sergi Sánchez y compañía eran un aliciente para pegarse madrugadas salvajes que ahora no existe. Y eso si que es una putada.

Por otra parte, así en general, el Festival tiene una programación tirando a pobre en mi opinión este año. Muy flojita, aunque luego todo depende de cómo salgan las películas. Lo mejor con diferencia es el "This is England".

Kraven dijo...

Gracias por la respuesta y por las amables palabras, Esbilla. Tu blog tiene una pinta excelente, me pasaré con más calma por allí en cuanto acabe el torbellino festivalero.

Arizafel: Nunca he sido un habitual de "Desorden y concierto", siempre me he centrado más en la Sección Oficial y en las retrospectivas. Pero lo cierto es que su eliminación traiciona el espíritu melómano del festi.

Con la desparación de "Universo Media" hemos perdido, además, un libro cojonudo, independientemente de la temática escogida, de publicación anual.

En cuanto a la edición de este año, para mí está mejor que el año pasado, al menos en cuanto a retrospectivas se refiere. "Enfants terribles" es la que más mantiene el listón año tras año, con películas mucho más adultas que la mayoría que entran en competición. La Sección Oficial, como siempre, muy irregular. Al escribir estas líneas, dos películas buenas y cuatro auténticos bodrios.

Ultramundo dijo...

Hola,

Soy el organizador de la 1ª muestra de cine de terror y fantástico Ultramundo. Quisiera darte las gracias públicamente por la publicidad que nos haces. También espero poder verte por el evento.

Para nosotros que hacemos esto sin subvenciones, solo perdiendo dinero, es una gran ayuda las que nos brindáis algunos bloggers.

Un saludo, Miguel

Kraven dijo...

Pues no hay de que.

Elogio tu iniciativa y nos vemos en el evento!

ATXEIN dijo...

Hola Kraven.

Te escribo ya que la Muestra de Ultramundo a cambiado de ubicación y me pidio Miguel que te avisará, el está algo liado.

Por cierto, buen blog¡¡ A ver si me apso mas detenidamente por aqui, que hay cosas ciertamente interesantes.

Un saludo¡

Anónimo dijo...

Qué razón tienes con la historia del humo en las sinopsis. Si es que uno no se puede fiar un pelo de que está escrito. Al final resulta que todas son obras maestras ...

Por cierto, el ciclo de Balabanov estuvo muy bien aunque proyectar películas en el salón de actos del Antiguo Instituto es lo más anticinematográfico que he visto en mi vida. Penosa sala para grandes películas ...