Director: Tomas Alfredson
Guión: John Ajvide Lindqvist
Intérpretes: Kåre Hedebrant, Lina Leandersson, Per Ragnar, Henrik Dahl, Karin Bergquist, Peter Carlberg, Ika Nord, Mikael Rahm, Karl-Robert Lindgren Karl Robert, Anders T. Peedu, Pale Olofsson, Cayetano Ruiz, Patrik Rydmark, Johan Sömnes, Mikael Erhardsson.
(Suecia, 2008)
El joven director sueco Tomas Alfredson adapta al cine con maestría la novela homónima de su compatriota John Ajvide Lindqvist, quien se ha encargado además de la elaboración del guión. Un relato inteligente que la gran pantalla ha “dejado entrar” en las vidas de numerosos espectadores.
La película venía a Gijón respaldada por el éxito en todos los festivales en los que se había presentado. Compitió en la Sección oficial del Festival de Sundance, obtuvo el premio al mejor largometraje en el Festival de Tribeca, Mélies de oro en Sitges y premio del público en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de Donostia. Parecía difícil, teniendo en cuenta esta unanimidad de criterio, que este romántico relato vampírico pudiera defraudar. La expectación era máxima, no es de extrañar debido al escaso número de obras de corte fantaterrorífico que suele programar el FIC y la sed de nuevas propuestas que tenemos los aficionados al fantástico. En ediciones anteriores la película programada el primer sábado de madrugada (sesión dedicada al cine fantástico eliminada este año) llenaba siempre la sala. Tal es el caso de “Reeker”, “The Host” o “Dai-Nipponjin”. Una calurosa sala repleta de gente se preparaba para recibir un gélido relato procedente de tierras nórdicas.
Año 1982. Blackeberg, Estocolmo. Oskar, un joven e introvertido muchacho de pelo rubio y tez pálida vive prácticamente al margen de la sociedad. Su triste existencia se reparte entre la soledad de su hogar y los maltratos y humillaciones sufridos en el colegio a manos de tres de sus compañeros. En medio de ese depresivo panorama, a la mortecina luz del atardecer en ese inhóspito paraje en el que Oskar “juega” con una navaja (imaginando una hipotética venganza de sus compañeros de pupitre), aparece la esperanza. Eli, un rayo de luz en forma de niña de cabello oscuro. Un ángel, en la vida de Oskar, que no viene precisamente del cielo. La sed de sangre ha llegado. Lo que para la mayoría será una pesadilla para Oskar será un cuento de hadas con princesa incluida.
Un cuento de hadas, eso es la película de Tomas Alfredson. Un cuento de hadas con los roles invertidos. Eli es el valeroso príncipe que se enfrentará a los malvados caballeros (compañeros de clase) que tienen secuestrada a la indefensa princesa, Oskar.
Un cuento hipnótico, cruel y retorcido en un contexto realista. Y es que en ocasiones no hay mayor realidad que el absurdo de la existencia en un mundo plagado de violencia, parece decirnos Alfredson a través de su imperturbable objetivo. Su heroína es una vampiresa maloliente que no pierde la esperanza vital a pesar de los largos años de sufrimiento encerrada en su aniñado cuerpo, que lucha por ser aceptada por un niño tan marginal como ella. "¿Me querrías aunque no fuese una chica?", le pregunta Eli. El amor surge entre dos criaturas heridas que viven una realidad ajena al resto de los mortales.
La obra se encuentra a caballo entre el cine de autor y el cine de género. Esta personal historia toma los mejores elementos de estas dos formas de entender el cine. Es indudable la fuerte personalidad que el realizador imprime al relato. El tempo es pausado, se utilizan sabiamente los silencios y las miradas, la fotografía tiene un tono suave, huye de los fuertes contrastes, la iluminación es natural, en absoluto artificiosa, no encontraremos aquí la tan manida estética gótica ni neo-gótica tan común al género, el guión tiene un desarrollo original y sus personajes huyen del estereotipo.
Pero además de ser audaz la propuesta también es respetuosa con la mejor tradición del cine de vampiros. No faltan los cruentos y sangrientos sacrificios para alimentar a la bestia (perpetrados por el supuesto padre de Eli, cambiando castillos transilvanos por parques y bosques suecos), saciando así su trágica y eterna dependencia de sangre.
Se describe en dos brillantes escenas la vulnerabilidad del vampiro. La primera cuando Eli, vacilante en el umbral, pide permiso para entrar en el domicilio de Oskar (haciendo gala de sus impecables y necesarios modales al igual que sus clásicos antepasados transilvanos), cuya burla tendrá desagradables consecuencias (a destacar los brillantes efectos especiales que plasman la resolución de la escena) La segunda cuando un habitante preso de la ira intenta emular a Van Helsing dando caza a Eli mientras ésta duerme en la bañera y la luz del sol apunto está de acabar con su vida.
La película también posee un acentuado aire grandguiñolesco, incluso gore, en puntuales y gratificantes escenas que harán las delicias del aficionado al gamberro cine de terror setentero (el fiero ataque de los gatos a una mujer vampirizada y su posterior combustión espontánea en la cama de un hospital).
La interpretación que llevan a cabo los jóvenes protagonistas es de una madurez impresionante. Lina Leandersson, construye un personaje tan atractivo como ambiguo, la ternura y el sadismo se reflejan a la perfección en su rostro. El trabajo del maquillaje es inmejorable y sin el no hubiera sido posible dotar de tanto realismo al personaje. Esa mirada de Samuel Beckett en la cara de Audrey Hepburn que describe la novela está magníficamente plasmada mediante unos primeros planos aterradores. Al igual que las escenas en que su rostro envejece de forma repentina.
Kåre Hedebrant está inconmensurable en la piel de ese inocente (en apariencia), introvertido y desequilibrado (hay algo en su mirada que asusta) niño que no duda en entregarse a Eli a pesar de su condición de vampiresa. El horror ya lo conoce y lo ejercen personas de carne y hueso.
Una subyugante y desgarradora historia de amor entre niños, independientemente de su naturaleza, que está por encima de las restricciones morales. Un relato íntimo, tierno, oscuro, clásico e innovador al tiempo. Huyendo de los tópicos y de los lugares comunes pero respetando la tradición del género, el director sueco, construye la película sobre vampiros más interesante y personal de los últimos años.
11 comentarios:
Excelente reseña!!
No conocía tu blog y me parece muy bueno. Me gusta tu manera de escribir.
Soy el propietario de Almas Oscuras. Hace un par de días añadí un comentario a esta misma película en mi página. Mi visión era algo más pesimista que la tuya (en cuanto a las intenciones de Eli), pero esa es otra de las grandezas de "Déjame entrar": una película de terror que admite varias interpretaciones (no es algo común en el género).
Estaría interesado en intercambiar un enlace con tu página. Si estás de acuerdo puedes escribirme a joan@almasoscuras.com.
Saludos
Película tierna y encantadora pese al género al que pertenece. Comenté en otro artículo tuyo que recomendaba verla y me veo con la obligación de volver a recordárselo a todo aquel que se deje caer por este blog. No se sentirá defraudado.
Una de las mejores películas que he visto y que se ha convertido en una de mis favoritas. Tiene magia. El directo logra un clima único, y esos ojos de Eli quedarán grabados en mi retina...
Es genial, tengo muchísimas ganas de volver a verla.
Fantástico artículo, me ha encantado recordarla e imaginarme cada escena mientras la describías.
Un saludo.
(madre mía, ahora que me releo... por dios!! cuánta efusividad... jajaja)
Almas oscuras: Ya he visto y comentado tu reseña. Creo que estás en lo cierto, no me habia planteado la posibilidad de que el hombre que cuida de Eli bien podría haberla conocido en circustancias similares en las que postesriormente la conoció Oskar, siendo este aún un niño. En ese caso, Eli, sería también un vampiro emocional, jejeje.
Es un acierto y se agradece que la película plantee esos interrogantes y no nos lo de todo mascado.
Lady Vengeance: La calidad de la película es incuestionable independientemente del género al que se adscriba. Una de las mejores películas sobre vampiros jamás rodadas en mi opinión.
Una Película con la que deleitarse una y otra vez. Yo ya la tengo en mi ordenador, jejeje.
Gracias por vuestros comentarios y saludos.
Brillante pelicula sin duda, me alegro mucho de haber podido disfrutarla despues de leerme la novela, ke en todo caso narra la historia mas extensamente consiguiendo saber ke pasa y ke puede pasar en cada momento de la pelicula. En mi caso he de revelar ke en la pelicula se guardan varios secretos relacionados con Eli, pero eso hace mas intrigante cual fue el pasado de la pekeña vampira. A mi parecer "Dejame entrar" es la mejor pelicula de vampiros ke he visto, muy diferente a como suelen exteriorizar a los vampiros realmente. Porque han mezclado muy bien el genero de terror y romantico, haciendo de esta una pelicula acongojante pero a la vez suspendida en un amor inocente por parte de los dos protagonistas.
En cuanto al supuesto "padre" de Eli, bien podria tratarse como decis de un anterior "Oscar" ke por igual Eli conoceria en el pasado y este se hubiera encariñado con ella y acabando cuidando de Eli
Lo ke nos da a entender al final es ke Oscar acabara siendo el nuevo "cuidador" de la vampira. Es lo ke nosotros podemos llegar a interpretar viendo la pelicula.
Por cierto Kraven, yo no tuve ocasion de ver la pelicula en el festival de Gijón, cuando me entere de ke la exponian ya no kedaban entradas ajaja asi ke mi hermano mayor y yo nos la tuvimos ke descargar. Y weno una lastima ke no fuera la ganadora del festival, la verdad es ke este tipo de peliculas necesitan mas empuje, pues en mi opinion el genero de terror igual se merece un apoyo y no haberle dado oportunidad a este pelicula me llega a decepcionar, pues nos encontramos con una obra en toda regla, y eso es una pena...
Saludosssssssss =J
Bienvenida a Fagiafilia, Ana Rosa.
Una pena que no pudieras disfrutarla en pantalla grande. Yo saqué las entradas un día antes para los Cines Centro. Ya me imaginaba que se iban a agotar, teniendo en cuenta el alubión de premios que había obtenido en otros festivales y el carácter fantaterrorífico de la producciòn, algo que siempre arrastra a más gente a las salas, el boca a boca hizo el resto. Agradezco desde aquí su recomendación a Captain Howdy que fue el primero que me la recomendó.
Ahora toca leer la novela, que por lo que he oído tampoco tiene desperdicio.
Un saludo!
A caballo entre el cine de autor y el cine de género... tendré que verla, no la conocía. Y con esa reseña no es para menos.
Saludos!
Sin duda una de las mejores pelis del festival. Lastima que estando fuera de la S.O. solo la proyectarán 2 días y quedará tanta gente sin verla... mira tu que cosas liverpool tuvo 4 pases no? jajajajajaja.... es que, es que...TODAVIA ME DUELE.
Babel: Anímate a verla, seguro que no te arrepientes. Es una de esas películas que se te quedan grabadas.
José Luis: jajaja. Es lo que hay, Liverpool 4 pases, S.O., y mejor película. En fin... no me quejo, al menos algunos pudimos verla en pantalla grande.
Saludos.
Aun no he visto esta pelicula pero apenas pueda lo hago, sin duda. Gran articulo el que le has dedicado, muy inspirado. Saludos.
No te la pierdas, Darkerr, estoy seguro que será de tu agrado.
Saludos y gracias por tu comentario.
Soplo de aire fresco en el cine de terror contemporáneo, como bien has dicho a caballo entre el cine de autor y el de género. Además por fin nos deshacemos del perfil gótico del vampiro que llevamos arrastrando desde "Entrevista con el Vampiro", el cual no está mal pero tocaba desprenderse de él de una vez; Eli es una vampiresa clásica, inesperada, tan verídica que asusta de verdad.
Tiene escenas de pura delicia, como la de la combustión instantánea (los efectos visuales de esa escena son técnicamente perfectos), la del hospital y sobre todo el sublime final, la mejor escena del año.
Me encantó esta película, sobre todo porque el drama está disfrazado de película de terror, y sencillamente porque es una obra refrescante merece la pena una mención a parte en el cine de terror de esta década.
Brillante artículo Kraven, un saludo.
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