“Estômago”
Director: Marcos Jorge
Guión: Lusa Silvestre, Marcos Jorge
Intérpretes: João Miguel, Fabiula Nacimiento, Carlo Briani, Babu Santana, Zeca Cenovicz, Paulo Miklos, Jean Pierre Noher, Alexander Sil.
(Brasil, Italia, 2007)
Presentada en la sección “Esbilla”, la segunda película del brasileño Marcos Jorge llegaba a Gijón tras haber arrasado en la última edición de la Seminci de Valladolid, donde se alzó nada menos que con cuatro premios: Espiga de oro a la mejor película, Premio al Mejor Nuevo Director, Mejor Actor para João Miguel y el Premio de la Juventud.
Marcos Jorge escribe (con la colaboración de Lusa Silvestre) y dirige esta dulce, picante y amarga comedia negra. Al igual que a los platos que prepara Raimundo, a la película no le faltan condimentos para dejarnos un delicioso sabor en la boca. Tiene el punto de sal justo y se nota el esmero y la profesionalidad puestos detrás de las cámaras.
Raimundo Nonato llega a la ciudad de Sao Paulo sin dinero en los bolsillos. Sus innatas dotes culinarias le harán progresar en la vida. Gracias a ellas conquista (a través del estómago) a una glotona y voluptuosa prostituta, Iria. Su destreza ante los fogones tampoco pasa inadvertida para Don Giovanni, el dueño de un prestigioso ristorante de la zona, quien le contrata para su negocio. Raimundo se libra así del mugriento local en el que preparaba “coxinhas” a destajo a cambio de comida y alojamiento. Su nueva vida se ve súbitamente interrumpida con su ingreso en prisión, dónde, otra vez, la cocina le hará escalar posiciones. Esta vez en el difícil orden social de la cárcel.
¿Cuál fue la causa que llevó a este ingenuo joven a prisión? La película narra en paralelo dos acontecimientos claves en la vida de Raimundo: Su llegada a Sao Paulo y su ingreso en la cárcel. La sorpresa, a los postres.
João Miguel, con su brillante interpretación de Raimundo, condimenta la historia añadiendo a su personaje la especia adecuada en cada momento. A lo largo de la película, se muestra tierno, ingenuo o frío, según el caso. Ganándose desde el principio la simpatía del espectador, independientemente de sus acciones. Es un ser humano y como tal no está hecho de una sola pieza sino que tiene varias capas que se irán descubriendo a medida que avance el metraje. La inocencia con la que Raimundo busca un apodo para impresionar a sus compañeros de celda, “Raimundo Navaja” (aunque éstos se lo tomen a guasa y acaben llamándolo “Romero”, por la costumbre del cocinero de añadir este condimento a casi todos sus platos), contrasta con la imagen que tendremos del protagonista al final del metraje. Esa hilaridad que provoca involuntariamente en las personas que le rodean se irá tornando, poco a poco, en “respeto”.
La película es un canto a la supervivencia y a la alegría de vivir. Raimundo es el ejemplo perfecto de la adaptación y superación del ser humano, (aunque esto implique sucumbir a la tentación y entregarse a las bajas pasiones). Una persona sencilla que proviene del campo, cuyo inocente carácter sufrirá un duro revés al contacto con el corrupto mundo de la ciudad; una babilónica Sau Paulo repleta de buena comida y apetecibles mujeres (¡un paraíso en realidad!). Las circunstancias adversas lejos de hacerle desfallecer le proporcionaran valiosas lecciones para aplicar en el futuro.
Los muros de la prisión no serán impedimento para que Raimundo de rienda suelta a su creatividad en la cocina. Esta habilidad, a través de la cual consigue la aprobación de sus compañeros de celda, le proporcionará la protección de Bujiu, un poderoso miembro de la mafia con gran poder e influencia sobre el resto de presos. Su oportunismo y su preocupante amoralidad le llevarán a mejorar considerablemente su situación.
Raimundo no es ningún santo, es un superviviente. Un canalla obligado por las circunstancias que explotará al máximo sus cualidades para llevarse la mayor parte posible del pastel.
No hay lugar para la bondad ni la generosidad en un mundo egoísta, cada uno debe hacerse cargo de si mismo. Este es el amargo mensaje que se desprende de la experiencia de Raimundo Nonato, quien como indica su apellido (como es tradición en Brasil) nació tras fallecer su madre en el parto. A pesar de lo trágico de la existencia siempre habrá motivos para mantenerse alegre. La buena comida, el buen vino y las mujeres son los de Raimundo (y los de casi cualquiera). La vida, al igual que el queso gorgonzola, que tanto gusta a nuestro protagonista, está podrida y huele mal, pero si nos atrevemos a hincarle el diente y la saboreamos nos daremos cuenta de que puede ser una auténtica delicia.
Pero estén tranquilos, no estamos ante un árido drama que pretende explicarnos el significado de la vida. La película está contada con un sentido del humor envidiable. Su ritmo favorece una rápida y plácida digestión. No son pocos los momentos duros a los que nos enfrentamos a lo largo de la historia (la paliza que propina Bujiu a Raimundo al descubrir que el ingrediente del plato que había preparado está compuesto a base de hormigas fritas; o ese gamberro “doble” final con detallito gore incluído). Sin embargo, al terminar la proyección el espectador sale con una sonrisa en su rostro. Una sonrisa fruto del desarrollo de la historia, de la coherencia y naturalidad con la que se describen los hechos. No como consecuencia de una edulcoración del tono para suavizar los segmentos más “incorrectos” u oscuros del film, recurso fácil utilizado por más de un realizador.
Una delicatessen que satisfará tanto a los consumidores de fast food como a los paladares más exigentes.
Los amantes del buen cine y la buena mesa estamos de enhorabuena. ““Estômago”, se estrenará este viernes, 19 de diciembre, en salas españolas distribuida por Alta Films.
Director: Marcos Jorge
Guión: Lusa Silvestre, Marcos Jorge
Intérpretes: João Miguel, Fabiula Nacimiento, Carlo Briani, Babu Santana, Zeca Cenovicz, Paulo Miklos, Jean Pierre Noher, Alexander Sil.
(Brasil, Italia, 2007)
Presentada en la sección “Esbilla”, la segunda película del brasileño Marcos Jorge llegaba a Gijón tras haber arrasado en la última edición de la Seminci de Valladolid, donde se alzó nada menos que con cuatro premios: Espiga de oro a la mejor película, Premio al Mejor Nuevo Director, Mejor Actor para João Miguel y el Premio de la Juventud.
Marcos Jorge escribe (con la colaboración de Lusa Silvestre) y dirige esta dulce, picante y amarga comedia negra. Al igual que a los platos que prepara Raimundo, a la película no le faltan condimentos para dejarnos un delicioso sabor en la boca. Tiene el punto de sal justo y se nota el esmero y la profesionalidad puestos detrás de las cámaras.
Raimundo Nonato llega a la ciudad de Sao Paulo sin dinero en los bolsillos. Sus innatas dotes culinarias le harán progresar en la vida. Gracias a ellas conquista (a través del estómago) a una glotona y voluptuosa prostituta, Iria. Su destreza ante los fogones tampoco pasa inadvertida para Don Giovanni, el dueño de un prestigioso ristorante de la zona, quien le contrata para su negocio. Raimundo se libra así del mugriento local en el que preparaba “coxinhas” a destajo a cambio de comida y alojamiento. Su nueva vida se ve súbitamente interrumpida con su ingreso en prisión, dónde, otra vez, la cocina le hará escalar posiciones. Esta vez en el difícil orden social de la cárcel.
¿Cuál fue la causa que llevó a este ingenuo joven a prisión? La película narra en paralelo dos acontecimientos claves en la vida de Raimundo: Su llegada a Sao Paulo y su ingreso en la cárcel. La sorpresa, a los postres.
João Miguel, con su brillante interpretación de Raimundo, condimenta la historia añadiendo a su personaje la especia adecuada en cada momento. A lo largo de la película, se muestra tierno, ingenuo o frío, según el caso. Ganándose desde el principio la simpatía del espectador, independientemente de sus acciones. Es un ser humano y como tal no está hecho de una sola pieza sino que tiene varias capas que se irán descubriendo a medida que avance el metraje. La inocencia con la que Raimundo busca un apodo para impresionar a sus compañeros de celda, “Raimundo Navaja” (aunque éstos se lo tomen a guasa y acaben llamándolo “Romero”, por la costumbre del cocinero de añadir este condimento a casi todos sus platos), contrasta con la imagen que tendremos del protagonista al final del metraje. Esa hilaridad que provoca involuntariamente en las personas que le rodean se irá tornando, poco a poco, en “respeto”.
La película es un canto a la supervivencia y a la alegría de vivir. Raimundo es el ejemplo perfecto de la adaptación y superación del ser humano, (aunque esto implique sucumbir a la tentación y entregarse a las bajas pasiones). Una persona sencilla que proviene del campo, cuyo inocente carácter sufrirá un duro revés al contacto con el corrupto mundo de la ciudad; una babilónica Sau Paulo repleta de buena comida y apetecibles mujeres (¡un paraíso en realidad!). Las circunstancias adversas lejos de hacerle desfallecer le proporcionaran valiosas lecciones para aplicar en el futuro.
Los muros de la prisión no serán impedimento para que Raimundo de rienda suelta a su creatividad en la cocina. Esta habilidad, a través de la cual consigue la aprobación de sus compañeros de celda, le proporcionará la protección de Bujiu, un poderoso miembro de la mafia con gran poder e influencia sobre el resto de presos. Su oportunismo y su preocupante amoralidad le llevarán a mejorar considerablemente su situación.
Raimundo no es ningún santo, es un superviviente. Un canalla obligado por las circunstancias que explotará al máximo sus cualidades para llevarse la mayor parte posible del pastel.
No hay lugar para la bondad ni la generosidad en un mundo egoísta, cada uno debe hacerse cargo de si mismo. Este es el amargo mensaje que se desprende de la experiencia de Raimundo Nonato, quien como indica su apellido (como es tradición en Brasil) nació tras fallecer su madre en el parto. A pesar de lo trágico de la existencia siempre habrá motivos para mantenerse alegre. La buena comida, el buen vino y las mujeres son los de Raimundo (y los de casi cualquiera). La vida, al igual que el queso gorgonzola, que tanto gusta a nuestro protagonista, está podrida y huele mal, pero si nos atrevemos a hincarle el diente y la saboreamos nos daremos cuenta de que puede ser una auténtica delicia.
Pero estén tranquilos, no estamos ante un árido drama que pretende explicarnos el significado de la vida. La película está contada con un sentido del humor envidiable. Su ritmo favorece una rápida y plácida digestión. No son pocos los momentos duros a los que nos enfrentamos a lo largo de la historia (la paliza que propina Bujiu a Raimundo al descubrir que el ingrediente del plato que había preparado está compuesto a base de hormigas fritas; o ese gamberro “doble” final con detallito gore incluído). Sin embargo, al terminar la proyección el espectador sale con una sonrisa en su rostro. Una sonrisa fruto del desarrollo de la historia, de la coherencia y naturalidad con la que se describen los hechos. No como consecuencia de una edulcoración del tono para suavizar los segmentos más “incorrectos” u oscuros del film, recurso fácil utilizado por más de un realizador.
Una delicatessen que satisfará tanto a los consumidores de fast food como a los paladares más exigentes.
Los amantes del buen cine y la buena mesa estamos de enhorabuena. ““Estômago”, se estrenará este viernes, 19 de diciembre, en salas españolas distribuida por Alta Films.
Disfruten del tráiler para ir abriendo boca.
8 comentarios:
Dulce, picante, negra... habrá que verla pues. Leí de su existencia, pero me dio la sensación de una comedia boba más. Parece no ser así, o sea que tomo buena nota.
Saludos!
De boba no tiene un pelo, al igual que su protagonista. Desenfadada y con evidentes aspiraciones comerciales. Pero sin caer en la tentación del chiste fácil y la corrección política.
A pesar de no estar en la sección oficial la gente aplaudió a rabiar cuando finalizó la proyección.
Tiene buena pinta. Nada como una buena comedia negra para hacer crítica social destroyer.
Saludos!!
Que buena pinta tiene esto amigo Kraven...Intentare hacerme con una copia porque de vez en cuando viene muy bien para la mente visionar una comedieta de este tipo...
Saludos
Pobre 'Romero'... jejeje
Disfruté mucho viendo la película y ahora, al leer tu artículo, me han venido a la mente las coxinhas... tengo que investigar a ver qué llevan.
Película totalmente recomendable para pasar un buen rato.
Tampoco tengo más que decir.
Un saludo.
Mario Bava: Muy recomendable su visionado y teniendo en cuenta tus gustos cinéfagos creo que el final no va a defraudarte.
Lady Vengeance: Las Coxinhas!! Que hambre!! Tienen una pinta buenísima, pero tienen que estar cocinadas por "Romero".
Felices fiestas Kraven, muchos saludos¡¡¡
Parece una comedia de humor inteligente... habrá que verla.
Saludos y gracias,
http://todayandbooks.blogspot.com/
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