viernes, 4 de julio de 2008

EL FASCINANTE MUNDO DEL SR. OLARIA

Huyendo del asfixiante calor que azota Madrid estos días me introduje en un centro comercial para disfrutar de las ventajas del aire acondicionado (el mismo que tanto asqueaba a mi admirado Henry Miller) Teniendo en cuenta el abrasador panorama que acechaba en el exterior (es admirable el aguante de los aficionados futboleros que se congregaron en Colón para ver a sus ídolos) decidí darme un garbeo por la sección de dvd’s, pues no sólo de e-mule vive el hombre. Cual fue mi sorpresa cuando me tope en las coloridas estanterías con otra joya de la colección L’ATELIER 13 dedicada a la ciencia-ficción. La película en cuestión, que desconocía hasta el momento, era nada más y nada menos que “El hombre perseguido por un O.V.N.I”, de un tal Juan Olaria, al que a partir de ahora admiro con pasión. La estupenda edición, además de incluir el correspondiente libreto con anécdotas sobre el rodaje y filmografía del director, incluye un cortometraje, “Encuentro inesperado” dirigido por el propio Olaria en 1995, entrevista con el visionario realizador, y lo mejor: ¡¡Extractos de sus trabajos amateur!!. Me faltó tiempo para comprar esta locura audiovisual y devorarla con ansia cinéfaga, a los más atrevidos os invito a introduciros conmigo en el maravilloso y loco mundo del Sr, Olaria.

Iniciado desde temprana edad en el cine amateur (comenzó a rodar cortometrajes en 8 mm. con tan sólo 12 años) y aficionado a la ciencia-ficción, quedó impresionado cuando asistió al estreno de “La noche de los muertos vivientes” (una película de bajo presupuesto que llenó las salas de todo el mundo y que hoy día es todo un referente socio-cultural, además de estar considerada como pilar fundamental del cine de terror moderno) Ni corto ni perezoso pidió dinero a su padre para financiarle un largo, que le saldría finalmente por un millón setencientas mil pesetas aproximadamente, según él mismo confiesa. Anteriormente había dirigido otros trabajos, todos ellos cortometrajes amateurs ayudado por sus amigos: “Robo al amanecer”, 1957, “El planeta plinio” 1958, “¡Mil bombas!”, 1961, “Principio del Nirvana”, 1971, entre otros, donde había coqueteado con diferentes géneros, siendo el desparpajo visual y narrativo comunes en todas sus producciones (por lo menos en las que yo he podido ver, que se reducen a lo que incluye esta edición en DVD. Es decir, fragmentos de “El planeta plinio”, “Viaje al firmamento” y “¡Mil bombas!” (éste último corto al completo) más el cortometraje “Encuentro inesperado” en el que permanecen las constantes extraterrestres.

En 1982 dirigiría otro largometraje, en esta ocasión un drama que lleva por título “El diario rojo”. Por lo que recoge el libreto del DVD la trama gira en torno al machismo y permanece inédita hasta la fecha, pues el bueno del Sr. Olaria no se ha atrevido a exhibirla.

A continuación la reseña a propósito de la inclasificable “El hombre perseguido por un OVNI”

“El hombre perseguido por un O.V.N.I.”
Director:
Juan Carlos Olaria
Guión: Juan Carlos Olaria, Juan Xiol
Intérpretes: Richar Colin, Juan Carlos Olaria, Lynn Enderson, Damaso Muni, Manuel Bronchud, Ross Vineis, José Mª Montserrat.

(España) 1975

Sinopsis:

Alberto Oliver, un escritor de novelas pulp en plena crisis creativa, recibe la visita de unos seres extraterretres poco amistosos que pretenden llevárselo a su planeta, pues allí se encuentra su doble en negativo??!! (literal, queridos amigos). El lógico escepticismo del comisario de policía ante los hechos narrados por el escritor se desvanece cuando éste es finalmente secuestrado por los lejanos visitantes. Tan sólo una carambola cósmica digna de la producción que nos ocupa podrá salvar al sufrido protagonista.

La enorme cantidad de escenas delirantes sin ningún tipo de desperdicio que contiene la cinta me ha llevado ha decidirme a desechar el comentario personal en favor de una “guía pormenorizada de avatares en la excitante vida del Sr. Oliver para no perderse detalle de su trepidante aventura” (vamos que les voy a contar la película entera acompañándola de puntuales observaciones totalmente subjetivas):

La extravagancia y la cara-dura están presentes desde los títulos de crédito, el “héroe”, en realidad un señor entradito en años, enjuto y además escritor (supuestamente la única actividad física que desarrolla, aparte del sexo, es dar paseos por la playa para inspirarse. Vamos todo un portento físico) se pega de ostias con unos alienígenas (hombres con careta y guantes plateados. Sin escatimar en gastos de producción), todo ello virado en negativo mientras se intercalan una serie de fotografías de supuestos avistamientos reales de OVNIS, acompañadas por una voz en off cuyos comentarios sonrojarían incluso a Iker Jiménez. Por poner un ejemplo; ante una fotografía que no es más que una mancha blanca sobre fondo gris, la solemne voz comenta: El astronauta Scott Carpenter obtiene esta fotografía que no consigue explicarse científicamente. (no soy científico pero una combinación de mal pulso y escasa iluminación pueden ser los causantes de ese engendro fotográfico).

Después de la gloriosa presentación asistimos al encierro al que se somete nuestro amigo para parir la novela en la que está trabajando. Mientras el pobre hombre escribe, los antropomórficos seres provenientes de otra galaxia conspiran para raptar al literato, por cierto, en un idioma fonéticamente muy parecido al euskera, (¿A ver si estos seres van a tener también RH negativo?)

Escenita calentorra. Para inflar el metraje (el propio Juan Olaria lo explica en la entrevista que incluye el DVD) Alberto, que atraviesa un bache creativo va a visitar a su amiga Carol, una lozana mujer de generosas curvas que luce vestido estampado de rastrillo, pelucón rubio, taconazo y medias de encaje. En su insinuación, la muchacha se anticipa al cruce de piernas de la Sharon Stone en “Instinto básico”


Tras el goce erótico (únicamente insinuado) llega la acción, en un paseo por la costa catalana los mutantes atacan. Entre todos le tiran el Simca 1000, en el que Sr. Oliver había llegado hasta el lugar, por un descampado y acto seguido van a por él. Pero el hábil novelista se destapa como un duro adversario y logra escapar de las garras de los enmascarados a base de puñetazos, ante la ira del jefe de los mutantes que lo observa todo desde su nave.

Cuando llega a su pobre coche volcado aparece una maqueta de un platillo volante plateado flotando a duras penas en el aire (mataría de envidia a Ed Wood Jr.) y el escritor sale por piernas hasta casa de Carol, la rubia lozana. De nuevo escena subidita de tono, la hembra aparece gratuitamente en ropa interior (cálido recibimiento muy estilado en las películas del destape) y un nervioso Alberto intenta avisarla del peligro que corre poniéndole al corriente de lo sucedido, lógicamente, la chicarrona lo toma por loco y lo mando a freir espárragos. El escritor se marcha enojado y Carol vuelve a sus quehaceres, que no eran otros que una escenita de cama con otro señor. El intento de coito se queda en eso, pues pronto aparecen los mutantes?? (¿Pero no buscaban en exclusiva al escritor?) y hacen desaparecer a la pareja de tortolitos.

Alberto para un coche en la carretera y el amable ciudadano lo transporta como pasajero, pero ante la lentitud de pilotaje del honrado desconocido, el vivo del Sr. Oliver le engaña como a un chino para tomar él mismo los mandos del volante… y voilá, ya tenemos escena de persecución, aunque sin coche que persiga. Planos desde el interior del vehículo en los que se manifiesta el lento discurrir del auto se intercalan con planos generales descaradamente acelerados que nos intentan hacer creer que el vehículo toma las curvas a toda velocidad, hasta aquí la escena no pasa de casposa. Sin embargo, de pronto, entre curva y curva se salta a un plano general, en el que una maqueta de color diferente al del coche salta de un extremo a otro de la carretera salvando milagrosamente un enorme precipicio. En el siguiente fotograma vuelven a colocarse insertos de la carretera como si tal cosa, (¡sublime!) Cuando por fin llega hasta una comisaría el intrépido conductor sale del vehículo y se despide de su acompañante con un socarrón… “¡gracias!” (¡que cachondo!) al que éste responde: “es un irresponsable, podíamos habernos matado”.

En la comisaría le atiende un trajeado Juan Olaria, que hace de comisario de policía, de nombre Durán, para más señas. Alberto expone como se ha producido el robo de su coche sin desvelar el lugar de procedencia de los delincuentes que lo han perpetrado.

El comisario y dos ayudantes acompañan a Alberto al lugar de los hechos, pero ¡qué sorpresa para el pobre escritor cuando se da cuenta de que su coche ya no está en el descampado! Los alienígenas han hecho desparecer el vehículo utilizando su nave como ¡imán! y lo han arrojado al espacio, en lo que sin duda es una de las escenas más psicotrónicas y divertidas de la historia de la ciencia-ficción (ese espectacular plano del platillo volante con el coche pegado en su parte posterior y el planeta tierra de fondo es impagable). La NASA debería de tomar nota del carácter indestructible del Simca 1000, pues en su viaje por el espacio permanece totalmente incorruptible (¡eso si que no tiene explicación científica!)

Ante lo insólito del suceso, Alberto, se ve obligado a contar al comisario su experiencia con los alienígenas, lógicamente el policía cree que el escritor sufre de alucinaciones y no le presta ningún tipo de protección.

Sólo, cansado y apesadumbrado, Alberto, se sienta ante el televisor tras servirse un buen lingotazo de vodka, el monótono noticiario en blanco y negro le provoca un sueño irrefrenable que le conduce directo hacia una aterradora pesadilla. En mitad de una playa desierta se despierta con el cuerpo totalmente enterrado en la arena, sólo su cabeza permanece en la superficie, donde un fiero pastor alemán deambula con la única intención de devorarle. Este angustioso sueño es una de las mejores escenas de la película, posee gran fuerza y está excelentemente rodada, de repente parece que estemos viendo un clásico indiscutible del género terrorífico. Una de las mayores satisfacciones del cine de serie Z es descubrir estas pequeñas master-piece, entre metros y metros de celuloide alocado.

No menos sugerente es lo que le ocurre a nuestro alucinado protagonista justo después de despertarse. Al acercarse a su televisor para apagarlo unas manos aparecen ocupando prácticamente la totalidad de la pantalla, a pesar del tópico mensaje alienígena que las acompañan (venimos a por usted, no le haremos daño, es inútil que se resista) la imagen es, cuanto menos, inquietante, llegando a meter en el cuerpo ese escalofrío tan gratificante que sólo nos proporcionan las grandes películas sobre invasores de otros mundos.

A pesar de la advertencia educada pero amenazante de los forasteros galácticos, el platillo volante que se sitúa frente a su domicilio no se decide a aterrizar e ir en busca del escritor, (quizá por falta de aparcamiento).

Al día siguiente la aparición del disco metálico volador aparece reseñado en la prensa, toda la ciudad de Barcelona lo ha visto surcar el cielo con total parsimonia. Alberto decide mudarse a su casa en el campo por consejo del comisario, que además le asigna un policía para protegerle, los mutantes no tardan en aparecer dando muerte al vigilante y colándose en el interior de la vivienda. Pero Alberto es un tipo duro y le pone de muy mal humor que interrumpan su lectura, así que cuando un mutante le hace perder el hilo no duda en degollarlo y desmembrarlo con una hoz, haciendo manar abundantemente su amarillenta sangre. El mutante, al parecer, tiene una recuperación celular milagrosa y cuando una “amiga” del escritor, Carmen, (que previamente hemos visto desnuda en la ducha así como quien no quiere la cosa) aparece de improvisto, el mutante retorna dispuesto a vengarse ahora con dos cabezas. (¡doblemente malvado!)

La pareja corre presa del pánico campo a través, pero no hay escapatoria. Carmen se queda atrás y el platillo persigue tenaz al pobre Alberto hasta que su corazón no aguanta más y cae rendido en medio de la pradera.

Imágenes de archivo muestran el rotativo de un periódico (en blanco y negro, aquí vale todo) Tras un corte bastante descarado se muestra en primer plano el siguiente titular: “Sondeo espacial en busca del hombre perseguido por un OVNI”

En medio de la inmensidad del universo se encuentra el taciturno Oliver encerrado en la nave espacial alienígena. El diseño de la nave es bastante pobre, a través de planos cortos se intenta disimular el humilde diseño de producción, como mandan los cánones de la serie b. Pero lo mejor de todo es el monólogo de la computadora de la nave, el HAL 9000 particular, se suelta con un discurso que mezcla pseudo-ciencia y futuro apocalíptico, las réplicas del Sr. Oliver no tienen desperdicio. Diálogo íntegro:

Mutante: “…¿Ha oído hablar de la anti-materia?, su planeta comienza ahora a descubrirla, cada partícula, cada átomo, tiene su correspondiente opuesto de signo contrario. Nosotros venimos de un planeta lejano, espejo del suyo, idéntico en todo, pero de distinto signo, es como si se tratase de una película negativa respecto a una positiva (lo cual se ilustra cambiando los fotogramas de positivo a negativo. Traducción simultánea), su contacto produciría la destrucción de ambas…”

Oliver: ¿Entonces como es que han podido invadir ustedes que son de signo opuesto nuestro planeta sin ser destruídos? (interrumpe el impertinente terrícola)

M: Nosotros no somos los auténticos habitantes del planeta del que provenimos (¿ehhhhh?), somos mutantes (Aaahhh!!!), robots biológicos de diferentes grados destinados a cumplir una misión (¿?)

O: ¿Y que misión es esa?, ¿Qué tengo que ver yo en este asunto? (más duro que Clint Eastwood haciendo de Jack Bauer)

M: Usted es un ser anti-material correspondiente a un habitante determinado de nuestro planeta, nos a costado bastante tiempo localizarle en su galaxia. Nuestra misión es, atravesando de nuevo el espejo de la anti-materia, devolverlo al planeta de origen.

O: ¿Pero como voy a vivir si soy de signo opuesto? Cuando tome contacto con su planeta me destruiré (éste las pilla al vuelo)

M: Nuestros jefes han resuelto ya este problema, no debe preocuparse (está todo controlao)

O: ¿Y si les dijera que me niego a ir, que no estoy de acuerdo con sus métodos, que considero su comportamiento un atropello, un atentado a mi dignidad, que prefiero mil veces éste mi atrasado planeta al suyo? (Oliver for president!)

M: Vamos Sr. Oliver, sea razonable, ¿sabe dónde parará su planeta dentro de poco tiempo? La contaminación destruirá las especies animales, se agotarán las reservas de energía, escaseará pronto el agua potable, no habrá sitio dónde vivir, aumentará espantosamente la población terrícola que nacerá con alteraciones genéticas, se producirán cambios climáticos. Entonces la especie terrícola desaparecerá como lo hicieron hace millones de años otras especies zoológicas como los dinosaurios y grandes vertebrados y puede creerme si le digo que el fin está cerca y que al contrario de lo que se piensa será un fin silencioso y tranquilo, una muerte dulce.

O: ¡Miente!, no me creo esas patrañas, los humanos se salvarán como hicieron otras tantas veces, pero desgraciadamente ya nunca volveré para verlo.

M: No pierda la esperanza de volver, pero estamos seguros de que no le gustaría.

O: ¡Maldito mutante!, yo vivía feliz en mi ignorancia

M: Desgraciada bestia terrícola (en su idioma, no había valor para decirlo a la cara)

Imágenes de archivo cedidas de manera altruista por la NASA muestran un puesto de control y una gigantesca antena, sin venir nada de ello a cuento y por supuesto sin diálogos (Hay que inflar el metraje como sea)

El comisario Duran abre una carta (que Oliver había dejado y que sólo debía de ser abierta en caso de ser abducido) y la lee en presencia de Carmen y su esposo Ricardo, dónde Oliver expresa el acongojo sufrido y la incomprensión de la que fue objeto desde que los alienígenas comenzaron su búsqueda.

Más imágenes de la NASA, ahora de astronautas alrededor de la órbita lunar y en el interior de su nave. Tras estás imágenes documentales aparece de nuevo el Simca 1000 inter-estelar, ahí está en la inmensidad del universo como si tal cosa, su silueta recortada en ¡¡cartulina!! se cruza con la nave dónde está preso el Sr. Oliver (¡aquí hay más casualidades que una película de Julio Médem!), quien con mirada nostálgica se le queda mirando (“¿Cuántos kilómetros habremos hecho juntos?, si sólo te hubiera cambiado el aceite una vez más…”, o algo así parece estar pensando) De improvisto aparece en escena un tipo calvo (Juan Olaria, again!!) con jersey cuello cisne negro y unas gafas de montura roja y plateada con los cristales pintados a cuadros amarillos y negros (ni Elton John se atreve con unas como esas) y con una voz que intenta sonar metalizada dice: “¿Vamos a dar un paseo Sr. Oliver?”.

Dos platillos idénticos se fusionan en mitad del universo, una espiral se observa desde el interior de la nave, curiosamente desde fuera no, un rayo cae encima de la nave, otro, la espiral sigue viéndose desde dentro, ahora en plano general los platillos se dividen. Planos confusos y temblorosos de superficies resquebrajadas de diferentes colores parecen decirnos que la nave va surcando diferentes planetas (vamos, el viaje de vuelta a la tierra)

La nave aterriza, Alberto está sólo, pero pronto aparece “Mr. Gafotas” que tose un par de veces y cae al suelo. Justo antes de morir suelta un discursito (por lo que veo es tradición en su planeta) “terrícola, hemos vuelto, no conseguimos atravesar el espejo de la anti-materia, por lo visto, una inversión de polaridad… y cuando creíamos llegar cada vez nos alejábamos más, hemos… hemos vuelto, pronto la presión atmosférica nos aplastará, la pila atómica creadora de un campo anti-gravitacional que nos permite volar estallará en mil partículas atómicas (¡pues haber viajado en el Simca 1000!), huye, aún estás a tiempo, aléjate de aquí antes de la autodestrucción, pero guárdate terrícola, recuerda volverán, volverán por ti. Con el Sr. Oliver fuera de la nave ésta se funde como una loncha de queso hasta que finalmente estalla. El escritor, que no cabe en si de júbilo tras salir airoso de tan difícil situación se va a casa de Carmen para celebrarlo, ésta le recibe con un cariñoso abrazo (sí, está casada con su amigo Ricardo, pero el muy bragueta caliente no respeta nada)

FIN

Pues ya ven, ¿que más les voy a decir? No tengo palabras, o más bien tengo demasiadas. El visionado de esta, para mí, absoluta obra maestra del cine psicotrónico, me despierta multitud de opiniones contradictorias. Si delgada es la línea que separa la genialidad del ridículo más absoluto, creo que esta película salta de un lado a otro de la línea unas cuantas veces a lo largo de su ajustado metraje. Una cosa es segura, la diversión está asegurada, el único largometraje en la filmografía de Juan Olaria podría definirse como el anti-bodrio, no hay lugar en su desarrollo para el bostezo, le puede causar gracia, simpatía, risa, vergüenza ajena, inquietud, desasosiego, efectos secundarios como sarpullidos o dolor abdominal, pero es totalmente imposible que le deje indiferente. Posiblemente la mejor-peor película de la historia, véanla, merece la pena.

10 comentarios:

Tirso dijo...

Me ha encantado tu artículo kraven, destila "fagiafilia" por los cuatros costados. Me llama profundamente la atención este Sr. perseguido por un O.V.N.I. y en cuanto vuelva de mis vacaciones me hago con una copia (no puedo prometer que no la vaya a buscar en el emule).

Un saludo.

MarioBava dijo...

Yo soy afortunado porque hace años encontre un vhs original...Conseguir una copia de esa rareza como hace cosa de 10 años era un empresa muy complicada. Ha sido un gran acierto que la editen ahora en DVD.

Enorabuena por tu gran articulo...

Saludotes

troncha dijo...

Dios mio que cosas os meteis entre pecho y espalda, lo peor es que me habeis picado y tocará verla.

Saludos...

Kraven dijo...

Gracias por vuestros comentarios!!

A Tirso y a Troncha deciros que no os arrepentireis de pasar hora y media en compañía del Sr. Oliver y de los antropomòrficos mutantes que pretenden darle caza.

Mariobava, veo que tu afición de buscar películas olvidadas y/o malditas viene de bastante tiempo atrás. Poco a poco, aunque aún con cuenta gotas (en zona 2, porque en zona 1 van bastante bien servidos) se van editando en digital estos clasicazos de la sci-fi más inclasificable.

Saludos!!

Darkerrblog dijo...

Pues definitivamente hay que rescatar este tipo de filmes de diversión asegurada, pero es que la experiencia ha de ser inolvidable. A ver cuando y cómo, pero de todas maneras.

Kraven dijo...

La experiencia es inolvidable y la película inclasificable. Auténtica joya hipnótica y alucinógena.

Portnoy dijo...

Es inclasificable e imprescindible... una verdadera joya de la incoherencia y el desvarío: ese fantástico coche volador que huye de no sé sabe qué; o esa negatividad antimaterial que no justifica el secuestro del protagonista... en fin, gracias, Kraven por el descubrimiento
Un saludo

Tirso dijo...

Por fin la he visto y todavía me estoy preguntando donde se halla mi yo anti-material. Todo un delirio, desde la escena en la por vez primera aparecen los extraterrestes diciendo Klaatu Barada Nikto haciendo una clara referencia a la película de Robert Wise "Ultimatum a la tierra" (véase: http://es.youtube.com/watch?v=sIaxSxEqKtA) hasta la escena final en la que felizmente se reúne con... ¡su cuñada!, pasando por el primer encuentro con la susodicha "...y tápate hija que te vas a enfriar!" o la huida del através de un paraje yermo donde la actriz más bien parece estar participando en un carrera estudiantil que huir aterrorizada de la nave alienigena que supuestamente le persigue.

La escena del simca 1000 flotando en el espacio a pasado por derecho propio a formar parte como una de la escenas más delirantes de la historia del cine. Me quede con la rueda flotante de Kubrick.

PD: Parece que "Ultimatum a la tierra" tiene nueva versión: http://www.apple.com/trailers/fox/thedaytheearthstoodstill/

¿Volveremos a escuchar Klaatu Barada Nikto"?

Kraven dijo...

Pues no me había dado cuenta del detalle. Acabo de ver el trailer del re-make. Hasta ahora sólo sabía que salía Keanu Revees. La verdad es que normalmente paso totalmente de los re-makes. Viendo el trailer parece que traicionan totalmente el espíritu de la película original, parece más una película apocalíptica tipo "Independence day" o "El día de mañana" que la Sci-Fi con mensaje pacifista que era "Ultimatúm a la tierra".

Lo del Simca 1000 está claro, Olaria recibió la inspiración vía divina, es decir, de Kubrick.

Espero que hayas disfrutado con la peli y disculpa la tardanza en mi respuesta, hay que aprovechar los escasos días de playa que hay en Norteña.

Un saludo!!

SergioKa dijo...

Esta película es una maravilla. Mil veces más disfrutable que infinidad de bodrios pretenciosos de presupuestos siderales. Una joya del bizarro, y excelente reseña la de este blog. Un saludo.