domingo, 21 de junio de 2009

CARNIVAL OF SOULS

“Carnival of souls”
Director: Herk Harvey
Guión: John Clifford
Intérpretes: Candance Hilligoss, Frances Feist, Sidney Berger, Art Ellison, Stan Levitt, Tom Mc Ginnis, Forbes Caldwell, Dan Palmquist, Bill de Jarnette, Steve Boozer, Pamela Ballard, Larry Sneegas, Cari Conboy, Karen Pyles, T.C. Adams.
(EE.UU, 1962)


Sinopsis:

Una carrera en coche entre dos pandillas de jóvenes tiene como consecuencia un trágico accidente. Uno de los automóviles se precipita al mar desde un puente. Cuando las tres chicas integrantes del auto siniestrado se daban por muertas sale a la superficie, totalmente indemne, Mary Henry, que no recuerda lo que había pasado. Mary continúa su vida con normalidad mudándose a Utah dónde le ofrecen un trabajo como organista de iglesia. El viaje de ida deja claro que ya nada volverá a ser como antes del accidente, un siniestro individuo de pálido rostro se le aparece en mitad de la desierta carretera en dos ocasiones para desaparecer al instante. Una vez hospedada, Mary se obsesiona con un viejo pabellón abandonado que considera el origen de las extrañas apariciones de las que es víctima. La soledad en la que vive (únicamente tiene relación con la casera, el sacerdote de la iglesia y un paleto que la ronda sin descanso) junto con las continuas presencias que le acechan la sumergen en un estado de nerviosismo que le lleva a tomar la decisión de escapar cuanto antes de allí. ¿Lo conseguirá?.

La magnífica visión de su director, Herk Harvey, junto con la creatividad de su guionista John Clifford son la razón de la existencia de esta imaginativa obra de terror. De vuelta de sus vacaciones, Harvey, pasó casualmente con su coche por Saltair, a orillas del Salt Lake (Utah) dónde descubrió el carnival abandonado (en España utilizamos la palabra carrusel o simplemente feria) que daría título al film. Maravillado por el singular aspecto que presentaba el edificio y su entorno tomó unas fotografías que enseñaría posteriormente a Clifford para que escribiera una historia que se desarrollase en ese lugar.

Curiosamente ambos profesionales se conocían por su trabajo común en “Centron Films” donde realizaban películas industriales y educativas, siendo “Carnival of souls” su primer y único largometraje.

Estamos ante uno de esos casos en los que una película resucita de su injusto y prematuro entierro gracias a los pases televisivos de madrugada y a las nuevas generaciones de críticos y aficionados ávidos de joyas cinéfagas que les sorprendan reescribiendo la historia, sino del cine, si de los gindhouse y de la cultura popular.

La película de Herk Harvey proyectada en su día como sesión doble junto con “The devil´s messenger” fue un auténtico fracaso en el momento de su estreno en 1962. No tuvo apenas distribución y críticos como Robert Ebert machacaron sin pudor su realización. Afortunadamente, como el tiempo pone cada cosa en su lugar, la productora Panorama Entertainment relanzó la película en 1989 en cines y festivales convirtiéndose poco a poco, con cada nueva emisión, en una obra de culto que cuenta a día de hoy con reconocimiento internacional de aficionados y profesionales. Directores de la talla de David Lynch reconocen abiertamente su influencia y vista la película no es difícil señalar más de un punto en común con su particular universo.

Estamos ante una historia de fantasmas que huye del viejo caserón victoriano para sumergirnos en la norteamérica de provincias anticipándose unos añitos al American Gothic. La película goza de una enfermiza atmósfera desde el comienzo, que no se pierde en absoluto a lo largo del metraje. Con escasas localizaciones, un reparto de actores reducido y limitado artísticamente y apenas 30.000 $ de presupuesto. Harvey consigue rodar un intrigante clásico de la serie b anticipándose seis años a George A. Romero y sus zombies. La sobresaliente fotografía en blanco y negro aprovecha con maestría la luz natural en las escenas diurnas dónde se recrea la normalidad del mundo real contrastando enormemente con las subyugantes escenas nocturnas, tenebrosas, espectrales, casi surreales, que describen con terrorífica precisión el mundo interior de la protagonista.
Dejando a parte algunas incongruencias del guión, como el forzado personaje del doctor que casualmente Mary se encuentra por la calle y algunas faltas de raccord estamos ante una producción de compacta naturaleza, el libreto no hace aguas en ningún momento, sus diálogos son simples pero hacen avanzar la historia de forma dinámica, permitiéndose el lujo de regalarnos puntuales momentos de humor, centrados fundamentalmente en la figura de John Linden, un paleto borrachín que es el único huésped del motel en el que Mary se aloja. Jonh intenta por todos los medios acostarse con Mary, pero ésta que no tiene el mayor interés por el tarugo vecino esquiva con sorna e ironía la mayoría de sus agobiantes insinuaciones.
La composición de los planos parece estudiada al milímetro, nada sobra en el encuadre, la economía de la producciòn hace perfecto matrimonio con el medido lenguaje cinematográfico utilizado, los rollos de película están más que aprovechados y las escenas se enlazan con originales transiciones (se pasa de un botón de la radio del coche a los botones de un órgano o un hombre señala una dirección y acto seguido tras un giro de cámara nos encontramos en ese lugar). En más de una ocasión (excelente plano frontal de Mary al volante de su coche en mitad de la noche) se percibe la presencia del maestro Hitchcock, no sólo por la rubia cabellera de Mary Henry, sino por el exquisito gusto en la elección de las tomas.
A estas alturas se habrán dado cuenta que no estoy describiendo la típica película de serie b que oculta su falta de calidad fílmica bajo un argumento delirante o un elenco de personajes bizarros, nada más lejos. Nos encontramos ante un producto que se toma en serio a si mismo y que sale más que airoso de la dificultad que ello conlleva. Una película de terror que utiliza el suspense y la contención como principales armas, confiando en su actriz protagonista para que cargue con el peso dramático prácticamente en su totalidad.
La excelente fotografía, la deliciosamente oscura música de órgano que acompaña desde los títulos de crédito el desarrollo del relato (genial escena en la que Mary, poseída por una maligna y desconocida fuerza comienza a tocar una siniestra melodía dentro de la iglesia haciendo rasgarse las vestiduras al desbordado sacerdote) y la simple e imaginativa creación de los aparecidos, cuyo abanderado es el propio Harvey, (rostro pintado de blanco con ojeras negras) con su pausado e inquietante caminar logran crear ese ambiente tenebroso indispensable para mantenernos pegados al asiento.
El correcto aprovechamiento de localizaciones tanto interiores (el muy pillo llega a rodar en un centro comercial sin permiso) como exteriores por parte de Herk Harvey se convierte en genio visionario en la recreación del carrusel fantasma. La idea madre del proyecto es una de las señas que le dan al largometraje identidad propia enriqueciéndola con un fantasmagórico final.
La película ha sido editada reciéntemente en España por Versus acompañada de un librillo redactado por Jesús Palacios y varios extras entre los que destaca "Historia de Carnival of souls", documental en el que se reapasa la extraña vida que ha tenido la película desde el momento de su rodaje. Una joya sin la que ningún cinéfago se puede quedar.


5 comentarios:

Quimérico Inquilino dijo...

Llevo tiempo escuchando maravillas de este clásico e incomprensiblemente todavía no me he puesto con él. De esta no pasa ;)
Estupenda reseña que me ha descubierto numerosos detalles que desconocía, gracias.
Por cierto, de esta hizo un remake Jack Clayton ¿verdad?

Un saludo

Kraven dijo...

Es una auténtica joya, seguro que no te defrauda.

De lo del remake no tengo noticia, había oído rumores acerca de uno producido por Wes Craven pero más tarde me dijeron que no tenía nada que ver. Por lo que yo he podido averiguar sigue virgen de remake... y que siga así.

Rey Nova dijo...

Muy buena critica, es una joya de pelicula. Saludos¡¡¡

Kraven dijo...

Gracias Darkerr. Es una auténtica gozada de peli.

gnomogore dijo...

Hola, que tal?. La película la vi el domingo pasado (en mi lujosa edición de dvd) y disfruté como un crio chico en un parque. Carnival Of Souls es una pasada, una auténtica joya del cine de serie b y de terror.

Buscando cosas sobre la peli, he encontrado tu blog, que por cierto, está bastante interesante.

De paso, te invito a mi blog, en el que pronto estrá la reseña de esta película.

http://cinefrikiterror.wordpress.com/

Saludos