sábado, 15 de marzo de 2008



LOS ROSTROS DEL HORROR, Christopher Lee

Por Dr. Matanza

Amigos míos, tengo el placer de presentaros a un distinguido caballero británico, de los de antes, que ha tenido el noble gesto de bajar a esta oscura mazmorra llamada "Fagiafilia", para obsequiarnos con su incomparable presencia. Nacido en Belgravia, Londres, un 27 de Mayo de 1922 en el seno de una familia de alta alcurnia, Su padre, Jeffrey Lee era coronel de la 60th King's Royal Rifle y su madre, la Condesa Estelle Marie Carandini. El matrimonio pronto se rompió y el joven Christopher se mudó a Suiza con su madre, dónde comenzó a interesarse por la interpretación. El primer contacto serio con la farándula lo tendría sin embargo ya en Inglaterra, en el Summer Fields. Tras acabar la escuela, trabajó como mensajero en Londres hasta que estalló la II Guerra Mundial.

Finalizada la contienda obtuvo su primer contrato cinematográfico. Debutó en el cine con "La extraña cita" (Corridor of Mirrors, 1947), a esta cinta le seguirían multitud de largometrajes más, que llegan hasta nuestros días, pues éste gran hombre no descansa y actualmente sigue en activo, algunos de sus últimos trabajos son "El señor de los anillos: Las dos torres" Peter Jackson, 2002, "Charlie y la fábrica de chocolate" Tim Burton, 2005 o "La novia cadáver" Tim Burton, 2005.

A lo largo de todos estos largometrajes, éste mito del terror nos ha regalado, con algunas de las caracterizaciones más terroríficamente sádicas y truculentas de todos los tiempos.

Las que vuestro viejo y dolorido Dr. Matanza recuerda con más fervor, son las que le colocaron bajo el frío pellejo del Conde Drácula en las sangrientas adaptaciones de la novela de Stoker pergeñadas por la Hammer entre la década de los cincuenta y setenta.

"Horror of Dracula" Terence Fisher, 1958 (Reino Unido) Para vuestro humilde narrador la mejor película que se haya hecho jamás sobre el decadente aristócrata. Cargada de erotismo, sensual y sexualmente más explicita que sus predecesoras. El uso del color por primera vez para mostrar la sangre que emana de sus victimas es sencillamente sublime, también la aparición de los fálicos colmillos, así como el poder de la mirada del Conde, que embriaga a toda mujer que se cruza en su camino.

El firme pulso de Fisher en la dirección, y la presencia siempre más que notable de Peter Cushing como el Dr. Van Helging, ayudaron sin duda a hacer de este modesto producto de serie b, uno de los títulos clásicos más admirados en la filmografía fantaterrorífica universal.

"Drácula, prince of darkness" Terence Fisher, 1966 (Reino Unido) Tardía secuela de su magna predecesora, lastrada por la eliminación total del diálogo de Lee, se dice que el actor lo consideró tan estúpido que prefirió crear su personaje a base de gruñidos. Tampoco figuró en el film Peter Cushing, baza importante en el éxito de la anterior correría del Conde.

A pesar de todo la película tiene fuerza, sobre todo en el comienzo de la función, cuando las dos parejas protagonistas se presentan en casa de Dracula y éste como buen anfitrión que es tiene ya preparada la mesa, aún desconociendo que iba a tener invitados. Su aparición en el banquete es posiblemente la mejor aparición del personaje, al menos que yo recuerde, (ya os he dicho que soy un viejo decrépito y dolorido )

Le falla el final, muy precipitado, pero la muerte en el hielo supone un soplo de aire fresco en el cine de vampiros, (hasta ahora sólo se habían visto estacazos y "cegueras" provocadas por la luz del sol)

"Drácula 73" Delirante película, que mezcla la psicodelia "pop" del momento con ritos de sangre ancestrales. Trama "teenager" para un film tan psicotrónico como divertido, en esta ocasión Christopher Lee es una caricatura de si mismo, aunque a pesar de todo conserva esa mirada intimidante que hiela las venas y paraliza el corazón.

Otras interpretaciones destacadas las llevó a cabo en películas como "Rasputín" Don Sharp, 1966, "El perro de Baskerville" Terence Fisher (Cómo no), 1959, o la inolvidable "El hombre de la pistola de oro" (Perteneciente a la saga Bond) Guy Hamilton, 1974, en el papel del malvado "Scaramanga"

Pérfido, diabólico, seductor, aristocrático, intelectual... mil rostros tiene el terror, más de mil...

Christopher Lee. Eterno Conde.

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